Hay 3 secretos de Moraira: La INTEGRACIÓN del urbanismo en su territorio, su SUBMICROCLIMA dentro de un microclima y su ESENCIA.
La arquitectura se define como "el juego sabio y magnífico de los volúmenes bajo la luz" según el gran maestro Lecorbusier, por lo que lo urbano podría definirse como el lugar donde se "juega" con los volúmenes construidos, y un territorio bajo la luz.
Situado entre dos grandes montañas Cumbre del Sol y los macizos de Bernia y Calpe Rock que forman valles en dirección este-oeste, lo que permite la permeabilidad de los vientos marinos de levante, y al mismo tiempo protege de las inclemencias del tiempo de norte-sur, siendo sus valles protectores y captadores de su energía casi infinita.
El urbanismo de Moraira adaptado a la orografía del territorio y la baja densidad en altura de su volumen edificado, respecto a la superficie de las parcelas, permiten casi desde cualquier lugar: sentir los vientos predominantes, creando visuales infinitas a corta y larga distancia, tanto al mar como a las montañas y valles de Moraira.
Su comunicación vial integrada en su orografía, con los 2 accesos principales a Moraira, permiten una conexión del territorio y una seguridad casi inmediata para los habitantes.
En mi opinión, las características iniciales del territorio de Moraira, se siguen conservando tras la "humanización" y el paso del tiempo, unas veces con más acierto y otras con actuaciones urbanísticas poco deseables, no quisiera olvidar los grandes paisajes naturales y marítimos únicos en mi opinión en el mundo, el magnífico puerto y las magníficas zonas verdes privadas en casi todas las parcelas generando oxígeno O2, por lo que agradecer a cada propietario que cuida su jardín, por su trabajo y dedicación.
